Tradicionalmente, se han relacionado con los niños y adolescentes, ya que eran los pacientes que solían someterse a este tipo de tratamientos.
La función de los brackets metálicos es la de mover los dientes a la posición funcional y estética correcta.
Es decir, por un lado tienen como objetivo colocar los dientes para que el proceso de masticación sea el adecuado.
Además, así no hay piezas dentales que se interpongan entre otras y dificulten la higiene.
Por otro lado, y como ya hemos adelantado, la ortodoncia convencional también tiene una función estética, la de hacer la sonrisa más armónica.
Para conseguir los objetivos mencionados, el tratamiento cuenta con una serie de partes o elementos fundamentales.
Estos son el arco, las ligaduras y los brackets.
Arco: su misión es la de aplicar presión sobre los dientes con la ayuda de las ligaduras
Ligadura: sirve para unir el bracket al arco, permitiéndole aplicar la fuerza necesaria.
Existen dos tipos de ligaduras: metálicas y de goma.
Las primeras se usan para aplicar mayor presión y las segundas se utilizan cuando la fuerza que necesitamos para realizar los movimientos es menor.
Además, estas últimas pueden ser de colores, una opción muy atractiva para los más pequeños.
Bracket: se utiliza para marcar la dirección o el giro que se le va a dar al diente.
Para ello, es necesario cementarlo en el lugar adecuado.
Es decir, el bracket no se coloca en el centro de la pieza dental, sino que el ortodoncista debe elegir dónde situarlo exactamente.
Además de estos elementos, que son comunes a todos los tratamientos con brackets metálicos, también se pueden utilizar gomas o elásticos intermaxilares.
Las gomas se usan cuando es necesario corregir la mordida, además del alineamiento de los dientes.
Se colocan de arriba abajo y lo que hacen es unir la arcada superior y la arcada inferior.
¿Cómo se colocan los brackets metálicos?
Aunque existen otros métodos de colocación de brackets, en nuestra clínica dental nos decantamos por la técnica de cementado indirecto, ya que ofrece muchas ventajas para el paciente.
Este procedimiento se caracteriza por utilizar unos moldes sobre los que se colocan los brackets para, después, transferirlos a la boca del paciente.
De esta manera, el procedimiento de colocación es mucho más rápido, cómodo y preciso.
Por concretar un poco más, el cementado indirecto hace que la persona esté menos tiempo en el sillón del dentista con la boca abierta.
Además, ayuda a situar los brackets en el lugar adecuado en menos tiempo.
Esto último se hace más fácil, ya que el ortodoncista no cuenta con elementos que puedan dificultar su colocación, como la lengua, las mejillas o la saliva.
Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica
Para algunas personas, los la ortodoncia convencional presentan más inconvenientes que beneficios y, por tanto, descartan este método para corregir sus dientes.
Este pensamiento viene dado porque la ortodoncia de metal es el sistema más antiguo y el menos estético de todos los que existen actualmente.
Por ello, muchos pacientes prefieren otros tratamientos que realizan la corrección de los dientes de manera mucho más “disimulada”.
Esto quiere decir, sin interferir tan directamente en el aspecto de la sonrisa durante el tiempo de tratamiento.
Dicho esto, vamos a analizar las principales ventajas y desventajas de la ortodoncia convencional respecto a otro tipo de brackets como los autoligables
o los estéticos.
PROS
Precio: es el tratamiento de ortodoncia más barato de los que se utilizan actualmente.
Resistencia: son más resistentes que algunos tipos de brackets transparentes.
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