BRACKETS AUTOLIGABLES

Los brackets autoligables son uno de los tratamientos de ortodoncia menos conocidos, a pesar de que se colocan con mucha frecuencia en la actualidad.

Se trata de un método que no lleva ligaduras -pequeños alambres- que unen el bracket al arco, pues cuenta con un sistema distinto de unión.

Y es que estos brackets de autoligado cuentan con un pequeño clip que sujeta el arco y permite ejercer fuerza para corregir las maloclusiones y malposiciones dentarias.

Si quieres ampliar la información, en este artículo te explicamos las ventajas y características de los brackets autoligables.

¿Qué son los brackets autoligables?

Tal y como acabamos de mencionar, la ortodoncia de autoligado es aquella que no necesita ligaduras para que el bracket quede unido al arco.
En el tratamiento con brackets metálicos tradicionales, es imprescindible emplear un fino alambre y rodear cada bracket individualmente con él.
De este modo, el arco se mantiene fijo a cada bracket. En el caso de la ortodoncia infantil, es posible utilizar gomas elásticas de colores para hacer más ameno el tratamiento.
Sin embargo, en el caso de los brackets metálicos autoligables, no es necesario ya que cuenta con un sistema de clip. 

Las ventajas de los brackets autoligables

El hecho de que la ortodoncia de autoligado no necesite ligaduras implica una serie de ventajas en el tratamiento que repercuten directamente sobre el paciente.

Revisiones más rápidas

Para que el tratamiento cumpla con los plazos previstos y se cumpla la planificación realizada por el ortodoncista, es imprescindible acudir a las citas pactadas.

En estas visitas, el especialista no solo se cerciora de que no hay ningún problema con el aparato, sino que va aumentando la presión de los brackets.

Aplicando la fuerza exacta en el punto indicado, es posible realizar los micromovimientos dentales que conseguirán la oclusión y alineación óptima de la dentadura.

En la ortodoncia tradicional, el ortodoncista debía cambiar el arco y una a una las ligaduras de cada bracket y, posteriormente, apretarlas de nuevo, tanto en la arcada inferior como superior.

Con la ortodoncia autoligable, simplemente hay que cambiar el arco y colocarlo fácilmente mediante el sistema de clip con el que cuentan los brackets.

Por ello, las revisiones en el dentista son mucho más rápidas, evitando al paciente estar un tiempo mayor en la clínica.